miércoles, 2 de marzo de 2011

El asesoramiento energético y la isla de los piratas

Hace ya algunas semanas o casi mejor decir  meses, vaya como pasa el tiempo, que no escribía nada en el blog. Cuando empecé a escribir el blog creía que tendría tiempo para poder escribir algo cada semana, pero recientemente cambie mi rumbo profesional y el cambio, el comenzar un nuevo proyecto, y por tanto los esfuerzos que ello provoca y necesita a la vez, me han mantenido alejado de la escritura fuera de las hojas de cálculo, bases de datos, web corporativa, memorandos  y Powerpoints.

Hoy os quiero hablar de un nuevo sector, en el que casi por accidente, como suceden a veces las cosas importantes de la vida, me he visto inmerso. A raíz de la reciente liberalización de mercado energético el pasado julio de 2009, el mercado ha comenzado a demandar tímidamente una nueva figura que no existía hasta ese momento, la figura del asesor energético.

 Si bien es cierto que si existen innumerables empresas que ofrecen servicios de asesoramiento sobre electricidad y sus instalaciones, así como en el gas, la figura del asesor energético, entendida  como una especie ce bróker energético, que aconseja a sus clientes, sobre dónde comprar a un precio más barato, un producto indiferenciado, lo que se considera una commoditie en el argot de marketing, y el cual no aporta valor añadido por el mero hecho de ser más caro. (Una prenda Nike no debe ser mejor que una Puma, pero da un status mayor). El asesor aconseja a sus clientes en que compañía van a obtener tarifas más económicas. Y no hemos de olvidar, que una tarifa no es más que el sinónimo del precio que pagamos de ese producto indiferenciado.

Por tanto me encuentro en un sector, con pocos precedentes. Donde previsiblemente los precios de los diferentes operadores del mercado eléctrico fluctuaran, y donde el asesoramiento de donde o a quien se le pague la energía, aportara un valor añadido importante a las empresas principalmente, pero también a los particulares, aportando ahorros de hasta un 50% en sus consumos eléctricos.

Claro, un nuevo servicio, aparentemente sencillo de realizar, con ingresos interesantes, por las comisiones pagadas a los asesores como sus fuerzas de ventas de canal indirecto de las diferentes compañías energéticas, atre a muchos pseudo profesionales, con falta de ética y escrúpulos, donde las relaciones que mantienen con sus clientes poco o nada tiene que ver con una relación simbiótica.

Estas empresas son lo peor del sector. Se acercan a los clientes, como si fueran presas. Y veamos, soy consultor de marketing, y la venta es necesario y tremendamente saludable. Pero el acecho a los clientes, con subterfugios, con estudios comparativos falseados, o con ofertas que escasamente mejorar el coste de sus clientes, pero que si les genera importantes beneficios extraordinarios, es para mi entender del todo reprochable, y le hace poco favor al sector, y a  la sostenibilidad del negocio. Confío que el mercado sepa reconocer el buen hacer, la honestidad en las relaciones con nuestros clientes, en la creación de relaciones mutuamente beneficiosas como única y exclusivo sistema de sostenibilidad empresarial.

Y es en este punto donde me encuentro. Creando una empresa, donde estén claros los procesos de de funcionamiento, donde las cosas se hagan bien, donde haya un correcto sistema de inteligencia para seguir las fluctuaciones de precio de la Energia, donde dispongamos de una web para decir al mundo quiénes somos , que hacemos, como lo hacemos, y porque deben elegirnos para ser su “bróker” energético. Creando unos valores y una cultura corporativa, de honestidad, esfuerzo, trabajo y lealtad. Buscando la forma de cómo ser un poquito mejores cada día. El proyecto de mi empresa y por su puesto la de todos los que aportamos nuestro grano de arena cada día para mejorarla.

Ahora que empiezo, ahora es donde he de probar, todo lo aprendido, y todo lo que aprenderé. Espero tener el tiempo y las ganas, de compartirlo con quienes os gusta saber de mi, aprender de mis errores y aciertos, y acompañarme en mi proceso continuo de crecimiento personal y profesional.  Y por supuesto os agradeceré todos vuestros comentarios, consejos y criticas.

Hasta pronto.



2 comentarios:

  1. Solo añadire, que en aguas revueltas, ganacias de pescadores, y estas empresas que tu comentas, son especialistas en aguas revueltas.

    ResponderEliminar
  2. Esa es la idea, hacer las cosas bien. Y que como se suele decir, que el tiempo pone a cada uno en su lugar, o a cada empresa en su lugar. Pensar en los clientes por encima de nuestra propia empresa, puede parecer a priori una estupidez, pero solo en el corto plazo. Porque a medio y largo plazo, hacer las cosas bien, tiene premio.

    Así que veremos si poco a poco, somos los pescadores y no nos ahogamos en las aguas revueltas.

    Un abrazo Juanma

    ResponderEliminar